Coworking vs. Oficina compartida
02/11/2017
¿Qué es un coworking?
Parece que el concepto coworking es cada día más común, un término con el que cada vez estamos más familiarizados. Pero… ¿realmente sabemos diferenciar esta corriente de otras modalidades laborales similares? Lo nuevo que aporta el movimiento y la razón de su boom puede parecer a veces un poco difícil de entender. El concepto coworking tiene un importante carácter colaborativo, así como la voluntad de crear una atmósfera de cooperación y colaboración.
Aún así, es verdad que no todos los profesionales quieren o necesitan un espacio de éstas características, existen necesidades de todo tipo, pero muchos querrán reducir los gastos o separar el entorno del trabajo del personal. Para ayudar a todos aquellos que estén en un momento de búsqueda, hoy planteamos tres clases de espacios compartidos predominantes:
1. Centro de Coworking: ¿Pero qué es un coworking exactamente? Es un espacio abierto donde todos los coworkers forman la comunidad. En un centro de coworking no hay jerarquías, gestores y trabajadores trabajan de forma horizontal e igualitaria. Normalmente, el socio/socios que fundan el espacio deciden cuál va a ser la línea y filosofía que va a seguir el centro, pero la comunidad es quién va definiendo poco a poco el ambiente, las dinámicas y el espíritu del coworking. En un centro así es habitual que haya eventos y reuniones formales y más bien informales para fomentar el networking, propiciando la sinergia entre coworkers, siendo el éxito máximo que una amplia mayoría participe activamente en las iniciativas del espacio. También es síntoma de buena comunidad que los propios coworkers propongan actividades e incluso quieran liderar cursos, talleres o cualquier tipo de actividad que aporte un intercambio de conocimiento en la comunidad. Reuniones, formación, iniciativas culturales, celebraciones y actividades lúdicas son frecuentes en estos espacios. Aquí también encontraréis nuevos puestos de trabajo y conceptos como el de «Community Builder» (constructor de comunidad), que no debe confundirse con el «Community Manager» (encargado de las redes sociales), que cubren nuevas necesidades. En otra ocasión hablaremos sobre aplicaciones y startups creadas sólo para coworkings (o que siguen esta filosofía).
2. Centro de negocios con coworking: es el modelo mixto, en el que parte del centro de negocios tradicional (generalmente una sala) se habilita para que freelancers lo alquilen, pudiendo usar las instalaciones del centro. Los usuarios de este tipo de centros tendrán a su alcance todos los servicios para realizar su actividad diaria, además de tener la oportunidad de conocer a otros profesionales liberales como ellos, pero sin potenciar las sinergias entre ellos, ni actividades para la comunidad.
3.Oficina Compartida: este concepto surge básicamente de una necesidad económica. Empresas que han sufrido una reducción de presupuesto o que simplemente quieren recortar, ven en la oficina compartida una solución razonable y práctica. El modelo es parecido en cuanto a la forma de pago y las tarifas, se establece un precio por persona (o por escritorio) y se ofrecen descuentos a equipos y empresas. Pero la oficina compartida no construye una comunidad que comparte, sus miembros van al centro a trabajar cuando quieren sin más implicación (aunque evidentemente se generan vínculos, pero no hay gestores presentes que propicien ésta comunicación y sinergia entre los miembros).
Si bien es obvio que estar en un centro de coworking es la opción más enriquecedora, también es cierto que implica una mente abierta y estar dispuesto a conocer gente y a colaborar con otros coworkers. Desde Coworkidea, hemos comprobado muchos de los beneficios de formar parte de una comunidad de éstas características, cada día aprendemos cosas y conocemos gente nueva, a nosotros nos encanta 🙂