Técnicas para hablar en público
10/11/2017
Dicen que hablar en público es uno de los miedos más genéricos en la vida profesional de una gran parte de nuestra sociedad. Presentar en público es habitualmente una actividad desagradable para muchos y en general tenemos dos opciones: aprender a reducir este miedo (porque en muchos puestos de trabajo es algo casi obligatorio) o intentar evitarlo siempre (y por lo tanto sufrir cada vez que no veamos claro que podemos escaparnos de presentar o hablar en público).
Se dice que especialmente los emprendedores, deben enfrentarse muy a menudo a exposiciones y presentaciones con clientes, socios o inversores. Y es que en realidad hablar en público no es tan difícil, es básicamente hablar (que ésto lo hacemos cada día y algunos bastante por naturaleza), preparación y mucha práctica. Si necesitas presentar o hablar en público y todavía te da miedo y te pones de los nervios, aquí tienes unos cuantos consejos para mejorarlo desde ahora:
Técnica 1: Preparación
La preparación es básica, y aunque parezca muy obvio, muchas veces no lo hacemos con suficiente rigurosidad. Preparar muy bien la presentación no sólo implica hacer un power point bonito y cuqui, muchas veces también requiere una búsqueda y documentación y definición de qué es exactamente lo que queremos decir y trasmitir. Es esencial estar convencido de lo que se dice, y esta convicción se consigue con una buena preparación, dominar el tema a la perfección. A parte de la investigación también es muy importante saber organizar bien la información, tanto para ti (que así te será más fácil de recordar lo que tienes que decir) pero también para tu audiencia, que agradecerá mucho un speech que fluya y que sea claro.
Clasificar la información por subtemas o categorías ayuda mucho, así como los ejemplos o anécdotas de cada subtema explicado. Intenta preparar un final sorprendente o potente.
Técnica 2: Brevedad
Normalmente un cantante no alarga una canción más de 10 minutos en una performance o concierto, igual que un número de teatro o circo no acostumbra a pasar de los 15 minutos. De la misma forma, presentar un tema debe de ser claro, conciso y breve (a no ser que sea la presentación de una tesi doctoral de 5 años por ejemplo…). Cuanto más breve seas y cuánta más pasión sientas (que se note que vibras explicándolo) menos miedo y nervios tendrás. Normalmente la brevedad y concreción también son consecuencia de una buena investigación, preparación y organización previa.
Técnica 3: Práctica
Cuando hay algo que nos cuesta, nos asusta o no nos gusta, la forma de enfrentarnos a la situación no es evitándolo hasta que toque hacerlo, sino practicándolo hasta aburrirnos a nosotros mismos. Antes de hacer una presentación, es recomendable practicarla delante de un espejo mínimo 10 veces (así aumentarás tu seguridad y casi lo recitarás de memoria, e incluso podrás disfrutarlo). Después de haberte visto unas cuantas veces podrás observar tus gestos, cuáles te convencen y cuáles no, añadir movimientos, escuchar tu voz y tu melodía y ver si has preparado frases demasiado largas por ejemplo. Después de haber hecho esta práctica, es recomendable presentarlo delante de amigos o familiares para tener más opiniones y para practicar más.
Técnica 4: Respirar
La respiración puede ser una herramienta y técnica muy potente a la hora de relajarte (y la verdad es que tiene sentido, si tu cerebro tiene más oxígeno puedes concentrarte más y estar más sereno). Normalmente, en situaciones de tensión y nerviosismo, nos olvidamos completamente de respirar, y todavía menos pensamos en respirar para relajarnos. La respiración profunda para relajarse se basa en inflar bien tu abdomen e intentar hacer respiraciones más profundas y lentas, y cada vez hacia más abajo. Si puedes, dedica unos minutos cada día a respirar profundamente para entrenarte para el momento de la exposición/ presentación.
Técnica 5: Ser tú
Una de las técnicas más efectivas para perder el miedo a presentar en público es hacerlo siendo tú mismo y estando orgulloso de ello. Tu objetivo al hablar en público es entregar algo de valor a las personas que te escuchan y es por eso que es importante que lo hagas de manera auténtica, sin tratar de fingir ningún papel. Si eres una persona muy risueña, no intentes hacer la presentación 100% seria porque se va a ver mucho que no eres tú. Ser uno mismo tiene que ver mucho con ser positivo y tener una buena autoestima y también un respeto y admiración hacia los demás.
Si presentar en público sigue siendo un problema, pon en práctica estas técnicas de forma constante y experimentarás una importante mejora y alivio 🙂