¿Te duermes por los rincones? Técnicas para dormir como un bebé

¿Eres de los que dan infinitas vueltas en la cama antes de lograr dormirse o de los que se duermen rápidamente pero se despiertan a mitad de la noche y luego no logran volver a conciliar el sueño?. Mejorar la calidad de nuestro sueño es fundamental para ser un poco más felices y sentirnos bien.

¿Por qué no dormimos bien?

Los expertos aseguran que más del 50% de la población no consigue dormir más de 6 horas (aunque lo recomendado sea dormir como mínimo 8). Existen muchos factores que pueden provocar este insomnio (el estrés, la vida acelerada, la ansiedad etc…).

Siempre se puede acudir a los medicamentos de farmacia, pero a parte de que gastamos mucho dinero éstos nos pueden causar efectos secundarios a largo plazo. Hay otros métodos naturales que te pueden ayudar a dejar todo el mundo de la start-up, los becarios, las ayudas para emprendedores y los gestores y cuotas de autónomos a un lado y dormir profundamente. ¡Uffff, por fin!

Antes que nada, es muy importante crear hábitos de sueño, y esto significa tener un horario regular. Si intentas cada día levantarte y acostarte más o menos a la misma hora, empezarás a notarlo. No hace falta mencionar que si tienes insomnio deberías evitar todo tipo de estímulos como el alcohol, el café y el tabaco. También parece obvio, pero mencionaremos que es básico no comer pesado justo antes de ir a dormir o hacer ejercicio también poco antes de acostarse, esto sólo te despertará más.

La Técnica 4-7-8

Esta estrategia única creada por el profesor universitario de Harvard Andrew Weil, es muy simple y fácil de poner en práctica: se trata de tomar aire por la nariz (con la boca cerrada) y contar hasta 4, después mantener el aire durante 7 segundos y terminar aspirando el aire durante 8 segundos. Se recomienda repetirlo un mínimo de 3 veces, y lo que sucede con esta práctica es que se oxigena el sistema parasimpático, y también ayuda a que dejes de pensar en lo que te estaba estresando y no dejaba que te relajases.

Evitar pantallas

La luz, y especialmente la que proviene de las pantallas electrónicas, tiene un importante papel en el insomnio. La melatonina que nos facilita tener sueño se produce con la oscuridad, y con las pantallas lo único que hacemos es impedir que ésta se sagregue y activar nuestro cerebro. Parece algo muy típico que siempre se dice pero que quizás no es cierto del todo, pero si tenéis problemas de insomnio, sólo con hacer el cambio de leer un libro con poca luz en vez de mirar una pantalla veréis un cambio abismal. Si vuestro móvil es vuestra alarma no pasa nada, simplemente poned el dispositivo en modo avión y así os aseguráis que sólo se iluminará o emitirá algún ruido cuando tiene que hacerlo.

La magia de la nuez moscada

Esta especia que da un sabor fuerte a platos sobretodo con crema de leche, se ha demostrado que tiene un poder sedante que puede llegar a combatir el insomnio. Es una fuente rica en miristicina, un compuesto que provoca la liberación de las enzimas que causan estrés. ¿Cómo la podemos tomar? Muy sencillo, mezcla una cucharadita de nuez moscada en polvo en un vaso de agua y te lo bebes antes de irte a dormir. También lo puedes mezclar con algo que te guste más como con miel por ejemplo, pero tardará un poco más en absorberse. Es importante tomar nuez moscada con moderación ya que en grandes cantidades puede llegar a ser tóxica.

Masaje facial

Otra opción muy válida puede ser recurrir al masaje facial relajante. Tápate los ojos con algún pañuelo y tumbado en la cama empieza a hacer respiraciones sólo por la nariz pausadamente e intenta relajarte. Utiliza el dedo índice para frotar tus sienes y algunos puntos de la frente con movimientos circulares. Luego vuelve a hacer respiraciones pausadas y repite el masaje frontal 3 veces. Acto seguido, con los nudillos y el índice masajea la zona occipital y diferentes puntos de la cabeza. Cuando hayas terminado vuelve a intentar dormir, puede ser muy efectivo.

Técnica refrescante

Parecerá quizás una tontería, pero hay una técnica infalible para relajar tu cuerpo y ganar somnolencia rápidamente. A veces nos pasa que nuestro cerebro está totalmente frito o simplemente nos sentimos que necesitamos un reset inmediatamente pero nuestro cuerpo no está en el mismo momento. En este caso, recomendamos que te dés una ducha de agua fría total y que aguantés 5 minutos (no hace falta que pongas la cabeza). Lo que sucede es que el cuerpo tensa e inmediatamente se relaja muchísimo. Esto sin duda te ayudará a dormir.

Posturas para dormir

Finalmente, te proponemos algunas posturas muy fáciles que puedes hacer antes de acostarte. La Balasana es una postura muy fácil y básica que te ayudará a relajar tu zona lumbar, los hombros y la espalda en general, pero también te ayudará a relajar la parte del estómago, permanece en esta postura un minuto con respiraciones profundas sólo por la nariz.

La Matsyasana también es facil y te ayuda a extender ambos brazos y así estirarlos. Sólo tienes que acercar tus manos hacia tus nalgas y luego presionar para levantar tu tronco hacia arriba.

La postura del puente te ayudará a estirar bien las piernas y las caderas, pero sobretodo la espalda. Sólo tienes que dedicar un máximo de 10 minutos al día y verás los resultados 🙂