Síndrome postvacacional
27/09/2022
El placer de irse de vacaciones empieza desde antes de llegar al destino seleccionado. Organizar el itinerario, contratar excursiones, reservar alojamientos, entre muchas más cosas hacen que el trabajo diario se vuelva menos pesado. La cuenta regresiva al descanso genera una ilusión que de alguna manera logra que las responsabilidades se hagan más llevaderas.
Ahora bien, pero ¿qué pasa cuando las vacaciones acaban, y con ellas la ilusión de poder desconectarse por unos días? ¿Habéis oído hablar del síndrome postvacacional?
A continuación os contaremos un poco de qué se trata.
Se lo define como el conjunto de síntomas que puede padecer un trabajador al reincorporarse a su puesto de trabajo. Los principales síntomas podrían ser: cansancio generalizado, dolor muscular y alteraciones del sueño y del apetito. Además de ir acompañado de falta de motivación, tristeza e irritabilidad. Suele durar de 2 a 3 días a un máximo de 21 días hasta que la persona se vuelve a adaptar a su vieja rutina. Cuando el malestar persiste en el tiempo puede generar trastornos de ansiedad y/o depresión.
Aquí podemos identificar un punto a favor para la gente que trabaja de manera independiente, pudiendo adaptar su carga horaria al volver de vacaciones, haciendo que este síndrome no se manifieste del todo.
Diferentes estudios señalan que entre un 25 y un 30% de los trabajadores van a padecer este síndrome post-vacacional. Hace falta destacar que las personas que ven el trabajo como una condena, amenazante y desagradable tendrán mayor predisposición a sufrir esté síndrome.
La psicóloga Júlia Pascual a compartido una serie de tips para combatir el síndrome postvacacional:
- Regresar unos días antes al lugar de residencia habitual. De esta manera será menos pesado y difícil el regreso al mundo laboral.
- Normalizar el horario de manera progresiva. Cuando estamos de vacaciones uno de los mayores placeres es poder dormir más. Volver al trabajo implica cumplir horarios. Por ello, es aconsejable regularlo unos días antes de volver al trabajo.
- Recuperar los hábitos alimentarios y el ejercicio físico de manera paulatina. Date el tiempo necesario para recuperar los hábitos y así, disfrutar de sus beneficios.
- Planificar objetivos realistas y empezar por el más pequeño. Recuerda marcar objetivos formulados siempre en positivo. Un pequeño cambio es la mejor manera de generar el cambio.
- Regularizar tu agenda laboral priorizando lo más inmediato. En caso de no poder finalizar las tareas pendientes te recomiendo anotarlas en una lista y así realizarlas en cuanto te sea posible. De este modo, evitarás que dándole vueltas en tu cabeza te roben la energía y te hagan sentir más agotado.
- Aprovechar y disfrutar cualquier momento libre que tengamos por pequeño que sea. Los pequeños placeres pueden ser de gran ayuda para hacer más amena la obligación del mundo laboral.
Y como si estos consejos fuesen pocos, os dejamos aquí un viejo post que realizamos con tips para disminuir el estrés. Sin duda teniendo todos estos consejos a mano, la vuelta al trabajo no te será tan difícil como pensabas ; )